Desde Antipress te explicamos detalladamente qué cambios puedes esperar durante las 40 semanas de embarazo.

 

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Semana 1 de embarazo

 

La que es considerada como la primera semana de embarazo es, en realidad, la que coincide con la última menstruación antes de concebir. Técnicamente no estarás aún embarazada porque la ovulación sucede unos 14 días después del comienzo del ciclo menstrual.


Aunque óvulo y esperma no se hayan encontrado, tu cuerpo está preparándose para la ocasión. En primer lugar, se desprende el revestimiento del útero y, por tanto, se lleva el óvulo no fecundado del mes anterior. Seguidamente, se producen un conjunto de hormonas que actúan para estimular los folículos. Cada folículo contiene un óvulo y uno de ellos será el destinado a la ovulación. Además, la hormona llamada estrógeno fomenta que el revestimiento del útero vuelva a aumentar de tamaño.


No sabrás si estás embarazada hasta dentro de unos días. Pero no es pronto para actuar como si lo estuvieras: haz ejercicio y sigue una dieta sana y equilibrada.

 

 

Semana 2 de embarazo

 

El periodo de ovulación tendrá lugar a finales de esta semana o a principios de la siguiente. Los días fértiles, en los que hay mayor probabilidad de quedarse embarazada, son los que se encuentran en la fase central del ciclo menstrual, que dura unos 28 o 30 días.


Ten en cuenta que los espermatozoides pueden permanecer vivos hasta 72 horas desde el momento que entran en el cuerpo de la mujer. Así que manteniendo relaciones sexuales durante algunos días previos a la ovulación ya se puede llegar a conseguir el embarazo.


Cada mujer tiene sus particularidades en el ciclo y debe conocerlo para saber qué fechas son las ideales. Un indicador para saber que se acerca el periodo de ovulación es la viscosidad del moco cervical. Cuando se puede estirar sin cortarse se dice que el cuerpo está preparado para concebir.

 

 

 

Semana 3 de embarazo

 

El bebé en la semana 3 de embarazo

¡Acabas de ovular! Cuando el espermatozoide vencedor llega a la capa externa del óvulo y el óvulo es fecundado, ya hablamos del cigoto. Éste forma una barrera para impedir que otros espermas se abran paso.


El cigoto, unicelular al principio, se va dividiendo hasta llegar a las 100 células al cabo de pocos días después de la fecundación. Algunas formarán el embrión y otras trabajarán para crear la placenta.

 

Tu cuerpo en la semana 3 de embarazo

Si los olores te parecen de repente más fuertes que nunca, podría ser una señal de que estás embarazada. Los cambios hormonales que estás sufriendo magnifican todas las pequeñas fragancias que flotan a tu alrededor. Y uno de los problemas que puedes encontrarte son las náuseas, normalmente durante la mañana.


Si aún no te has hecho el test de embarazo, ahora es un buen momento. Los resultados que podías obtener durante la semana 2 no eran tan precisos como los de esta tercera semana.


Sigue una dieta sana, rica en proteína y con alimentos ricos en calcio. Deja el alcohol de lado y comunica tus sensaciones y pensamientos con tu pareja en todo momento. 

 

 

Semana 4 de embarazo

 

El bebé en la semana 4 de embarazo

A partir de la semana 4 dejarás atrás el cigoto para empezar a hablar del blastocisto, que es un embrión con prácticamente una semana entera de desarrollo formado por multitud de células.


El blastocisto empieza un viaje desde la trompa de falopio hasta el útero, donde se introduce y se implanta. En el periodo de implantación es probable que se produzca una pequeña hemorragia debido a que las células fuerzan la entrada a través de la pared uterina. Si así sucede, no lo confundas con la menstruación ni te preocupes porque todo está yendo según lo previsto.


El embrión de la cuarta semana tiene tres capas:

  • Ectodermo: Es la capa exterior, que acabará formando el sistema nervioso, el pelo y los ojos.
  • Mesodermo: La capa intermedia pronto se convertirá en el corazón, los órganos sexuales, los huesos, los músculos y los riñones del bebé.
  • Endodermo: La capa más interna es la que se encargará de formar el sistema digestivo, el hígado y los pulmones del bebé.

 

Tu cuerpo en la semana 4 de embarazo

Aún no notarás cambios respecto la semana 3. Si te preguntas qué deberías hacer, ya puedes agendar tu primera visita prenatal y calcular la fecha prevista de parto. Recuerda seguir un estilo de vida lo más saludable posible.

 

 

Semana 5 de embarazo

 

El bebé en la semana 5 de embarazo

El tamaño del embrión aún es parecido al de una semilla de naranja. Durante la semana 5 la placenta sigue en construcción. Y no se dará por acabada hasta finalizar el primer trimestre. Su función será la de conectar el feto con la pared uterina y, de esta forma, poder nutrir y hacer llegar oxígen al futuro bebé.


A finales de esta semana se puede llegar a ver latir el corazón en una ecografía. Sin embargo, es más común que esto suceda durante las dos semanas posteriores. El corazón del embrión a las cinco semanas tiene dos tubos cardíacos y pronto se fusionarán para que ya sea un órgano totalmente funcional.

 

Tu cuerpo en la semana 5 de embarazo

Es muy común que ya empieces a tener ciertos antojos y que desarrolles aversión a ciertas comidas. Notarás más fatiga de lo normal, debido a la gran carga energética destinada a la formación de la placenta y a los cambios hormonales.

¿Tienes náuseas? Hidrátate bebiendo agua muchas veces al día y opta por comidas que contengan jengibre para calmar malestares estomacales. No dudes en pedir consejos al médico.

 

 

Semana 6 de embarazo

 

El bebé en la semana 6 de embarazo

Es probable que te sientas realmente mal durante la semana 6. Tendrás muchos de los síntomas del embarazo. Pero son momentos mágicos: se está formando la cara del bebé. Asimismo, los riñones, el hígado y los pulmones del bebé también se establecen.

 

Tu cuerpo en la semana 6 de embarazo

Empezarás a orinar con frecuencia. Es algo totalmente común y que durará hasta el final del embarazo. El aumento del flujo sanguíneo y la presión creciente que va teniendo la vejiga son las razones principales de esta situación.


Tus pechos experimentan cambios. Los verás más grandes de lo normal y los pezones también sobresalen más. Aún seguirás con mucha fatiga y la producción de progesterona te hará sentir muy hinchada de estómago. Asegúrate que comes mucha fibra y no dejes de beber agua.

 

 

Semana 7 de embarazo

 

El bebé en la semana 7 de embarazo

A las siete semanas de embarazo, se generan muchísimas nuevas células cerebrales. Además, los brazos y las piernas se empiezan a desarrollar y los riñones también están de estreno para gestionar los residuos.


Aunque el embrión tenga el tamaño parecido al de un arándono a estas alturas, tus pechos habrán crecido mucho. No solo esto, sino que tendrás más sensibilidad en los senos. Y sí, otra vez las hormonas son el culpable. Pero tranquila, todos estos cambios servirán en poco más de 30 semanas para amamantar al recién nacido.

 

Tu cuerpo en la semana 7 de embarazo

Aún no te librarás de la sensación de fatiga y, probablemente, las náuseas aún formen parte de tu día a día. Sé paciente. La acidez estomacal también es uno de los síntomas más comunes durante la séptima semana de embarazo. Evita bebidas con cafeína y los alimentos picantes y ácidos.


Los calambres abdominales también suelen aparecer a partir de este momento. Pide ayuda al médico si persisten en el tiempo o te provocan mucho dolor.

 

 

Semana 8 de embarazo

 

El bebé en la semana 8 de embarazo

El aspecto del embrión ya empieza a ser muy parecido al de un bebé. Ya se le pueden ver los labios, nariz y párpados. Su corazón late a una velocidad de entre 150 y 170 veces por minuto. Mucho más rápido que el tuyo.

 

Tu cuerpo en la semana 8 de embarazo

La leucorrea es un flujo vaginal fino que también puede presentarse en esta fase del embarazo. Tiene como función evitar que entren bacterias en el útero. El estreñimiento es otro de los problemas que puedes afrontar en la semana 8. Trata de incluir dosis de fibra en todas las comidas.


Es importante que ya empieces a medir tu peso de forma relativamente frecuente para asegurarte que ganas peso de forma gradual y de acuerdo con la semana en la que te encuentras. En el primer trimestre puede que solo ganes poco más de 1kg, pero los dos siguientes van a ser muy distintos.

 

 

Semana 9 de embarazo

 

El bebé en la semana 9 de embarazo

A las 9 semanas de embarazo, el embrión sigue creciendo a un ritmo vertiginoso. Tanto la cabeza como las orejas tienen un desarrollo considerable. Uno de los hechos más impactantes es la posibilidad de empezar a escuchar el latido de su corazón con un Doppler, un aparato para hacer ecografías. 

 

Tu cuerpo en la semana 9 de embarazo

Hay unos síntomas claros y que habrás arrastrado durante varias semanas: fatiga, orinación muy frecuente, crecimiento y sensibilidad de los senos y restreñimiento. 


Tómatelo con calma. Es importante que duermas las horas necesarias como para aguantar durante el día. Hacer siestas también te ayudará.

 

 

Semana 10 de embarazo

 

El bebé en la semana 10 de embarazo

Es a partir de la semana 10 cuando vamos a empezar a hablar del feto y olvidarnos del embrión. Los huesos y los cartílagos del pequeño se están empezando a formar. Incluso las articulaciones de las rodillas, los tobillos y los codos ya se estarán dejando ver.

 

Tu cuerpo en la semana 10 de embarazo

Tu abdomen ya estará considerablemente redondeado. Si aún no ves un cambio significativo, no te preocupes. Cada embarazo y cada mujer tiene sus “timings”. Pronto verás cambios.


Otra de las circunstancias típicas es la aparición de venas alrededor de los senos o del abdomen. Simplemente se debe al crecimiento de flujo sanguíneo. Estas venas están haciendo su trabajo de nutrir al bebé y van a desaparecer pronto.

 

 

Semana 11 de embarazo

 

El bebé en la semana 11 de embarazo

Se acabaron los pies y las manos palmeados. El bebé ya empieza a desarrollar los dedos individuales. Además, el lecho de las uñas ya aparece.


El torso del bebé crece de forma relevante y empieza a adoptar formas y a moverse. Hará volteretas y giros que hasta ahora no había hecho. Por cierto, el tamaño del feto ya será parecido al de una fresa.

 

Tu cuerpo en la semana 11 de embarazo

Puede que tengas más hambre durante esta semana 11 de embarazo. Y es del todo normal. Debes comer más, siempre y cuando elijas alimentos nutritivos y evitando ultraprocesados.


Durante esta semana vas a notar que muchos de los pantalones que usabas ya no se ajustan tan fácilmente a tu cintura.

 

 

Semana 12 de embarazo

 

El bebé en la semana 12 de embarazo

Llegas a un punto de inflexión. Prácticamente todos los sistemas del bebé ya se han desarrollado. Y empieza una fase de mantenimiento, donde los órganos empiezan a trabajar. El sistema digestivo del bebé ya empieza a contraer los músculos para aprender a eliminar sus residuos una vez salga de tu cuerpo. La médula ósea está fabricando glóbulos blancos, que serán clave para ayudarle a combatir infecciones cuando salga. 

 

Tu cuerpo en la semana 12 de embarazo

Es muy probable que se reduzcan algunos de los síntomas tan molestos que has vivido durante las últimas semanas: las náuseas, la sensibilidad en los senos, la aversión a la comida y la fatiga constante. Además, el útero se empezará a desplazar hasta una posición más central en el abdomen y esto puede reducir la frecuencia de micciones.


También es probable que te recomiendan hacer la ecografía de las 12 semanas de embarazo. En ella se conocen el número de fetos que hay formándose, su posición y se controla el tamaño. También se puede realizar la medición del pliegue nucal para estudiar si hay posibilidades de que el bebé sufra síndrome de Down.

 

 

Semana 13 de embarazo

 

El bebé en la semana 13 de embarazo

Llegados a la semana 13, el feto medirá unos 8 cm y pesará alrededor de los 28 gramos. Hay algunos cambios importantes: las cuerdas vocales del bebé se están desarrollando y sus intestinos, que antes crecían en el cordón umbilical, ya se han trasladado a su abdomen. Uno de los gestos típicos a partir de esta semana de embarazo es el de llevarse el pulgar a la boca, algo que le puede resultar útil en un futuro para calmarse.

 

Tu cuerpo en la semana 13 de embarazo
La leucorrea, un flujo vaginal muy fino, seguirá apareciendo de forma incremental. Su finalidad es la de proteger el canal de parto de las infecciones. Así que no te preocupes. Asegúrate que utilizas ropa interior que tenga algodón en contacto con la zona íntima, que absorbe mejor que otras materias.


Estás entrando en el segundo trimestre y en esta fase suele aumentar el deseo sexual. ¡Disfrútalo! Te irá bien para tensar músculos pélvicos y mejorar el estado de ánimo.

 

 

Semana 14 de embarazo

 

El bebé en la semana 14 de embarazo

A las 14 semanas de embarazo, el feto ya tendrá el tamaño de tu puño cerrado y empezará a mantener la cabeza más erguida. Dejará de encorvarse y seguirá moviéndose y haciendo gestos que hasta ahora no había experimentado.


Al bebé también le irá apareciendo pelo tanto en la cabeza como en las cejas. Sin embargo, todo el cuerpo se irá cubriendo de una capa de pelo llamada lanugo. Este vello corporal le va a aislar durante las semanas restantes de embarazo y luego desaparecerá.


Tu cuerpo en la semana 14 de embarazo

El segundo trimestre acostumbra a ser mucho más tranquilo que el primero. Con suerte, tanto las náuseas matutinas como la necesidad de ir al baño constantemente se habrán reducido. Tus pechos seguirán creciendo de tamaño pero la sensibilidad también disminuirá.


Es probable que ya hayas visto aparecer alguna vena hinchada en tus piernas. No te preocupes en exceso. Es difícil prevenirlas debido al gran volumen de sangre que estás produciendo. Lo mejor que puedes hacer es no permanecer demasiadas horas de pie o sentada y usar calcetines de compresión para mejorar el retorno venoso.

 

 

Semana 15 de embarazo

 

El bebé en la semana 15 de embarazo

El bebé ya tiene el tamaño de una pera y seguirá entrenando para cuando tenga que salir al mundo exterior. Moverá los brazos y las piernas e incluso doblará los dedos de los pies. Sin embargo, es difícil que lo notes porque su peso aún no habrá llegado ni a los 100 gramos.


Tu cuerpo en la semana 15 de embarazo

Estás en un momento dulce del embarazo. Muchos de los síntomas del primer trimestre se habrán esfumado y aún no tendrás el volumen abdominal que te hará moverte poco al final del embarazo.


Tu producción de hormonas no cesará: puede que te afecte en la congestión nasal típica de la gestación. También es probable que sangres más de lo normal por la nariz. E incluso es posible que sufras gingivitis. Cuida tu higiene dental.


Es un buen momento para empezar a hacer un seguimiento de tu incremento de peso semana tras semana. Es sano ir ganando unos 4 kilos al mes, pero consúltalo siempre con tu médico.

 

 

Semana 16 de embarazo

 

El bebé en la semana 16 de embarazo

Empiezan a funcionar los ojos del bebé, moviéndose de lado a lado y percibiendo luz. Los músculos faciales, también desarrollándose, hacen que el feto pueda fruncir el ceño y hacer otros gestos. Estará muy cerca de poder oír sonidos, ya que los pequeños huesos de la oreja estarán en su sitio.

 

Tu cuerpo en la semana 16 de embarazo

Lo más normal es que ya te veas un bulto considerablemente grande. La realidad es que a cada mujer se le ve de una forma u otra. Hay bastantes factores que pueden afectar al tamaño abdominal en la semana 16 de embarazo: desde la forma de la mujer hasta si es el primer, segundo o tercer embarazo.


Una de las soluciones para sentirte cómoda y protegida del abdomen es usar bragas premamá. Su tejido transpirable y elástico te será útil para no pasar calor y se irá adaptando a medida que vaya creciendo tu barriga hasta el momento del parto. Es probable que empieces a notar molestias lumbares, y los refuerzos de la braga Antipress te van a destensar y sujetar la zona en cualquier momento del día que las lleves.

 

 

Semana 17 de embarazo

 

El bebé en la semana 17 de embarazo

Empieza a formarse la grasa corporal del bebé. Y ya pesará alrededor de los 140 gramos. El feto está practicando la succión y la deglución para que puedas darle el pecho sin ningún problema. Además, ya se están formando las huellas dactilares que lo van a hacer único.


La actividad cardíaca del feto ya es más regular. Se emiten alrededor de 140 y 150 latidos por minuto de forma mucho más constante que las últimas semanas. 


Tu cuerpo en la semana 17 de embarazo

Una de las partes más positivas del segundo trimestre es que vuelve el apetito. Es común que durante la semana 17 el bebé esté más hambriento y te pida más cantidad de nutrientes. El aumento de peso durante las próximas semanas será muy evidente, pero contrólalo con tu médico.


La congestión nasal suele provocar ronquidos por la noche. Es algo que puede molestarte a ti o a tu pareja, pero es temporal. Las hormonas tienen la culpa de ello.

 

 

Semana 18 de embarazo

 

El bebé en la semana 18 de embarazo

El bebé ya bosteza. De hecho, es probable que lo veas bostezar en la ecografía de este mes. Su sistema nervioso también se está desarrollando a gran velocidad. Se están formando conexiones más complejas gracias a la mielina, una sustancia que acelera los mensajes que se transmiten entre células nerviosas. El peso del feto ya estará rozando los 200 gramos.

 

Tu cuerpo en la semana 18 de embarazo

¿Dolor de espalda? Es muy común que en la semana 18 de embarazo sufres molestias en la zona lumbar. El desplazamiento del centro de gravedad hace que los músculos lumbares sufran mucho más de lo que están acostumbardos. Además, la producción de relaxina relaja los ligamentos que unen la pelvis a la columna vertebral. Usa bragas premamá con refuerzo en la espalda para destensar la zona y notarte más cómoda en el día a día.


También es probable que aparezcan estrías en tu piel debido al rápido aumento de peso. Aquí tienes unos consejos para prevenirlas.

 

 

Semana 19 de embarazo

 

El bebé en la semana 19 de embarazo

La piel del feto va a estar cubierta por una sustancia protectora llamada vérnix caseosa. Es blanca y está compuesta por el vello llamado lanugo. No es algo muy estético, pero la vérnix caseosa sirve para proteger la piel del bebé del líquido amniótico. Sin él, la piel del pequeño al salir al estaría muy arrugada.


Esta capa se va desprendiendo a medida que se acerca el momento del parte. Sin embargo, es probable que hayas visto partos donde el bebé sigue cubierto de vérnix caseosa.


Tu cuerpo en la semana 19 de embarazo

Una de las molestias que puedes encontrarte cuando vayas a la cama son los calambres. Los músculos de tus piernas estarán fatigados por el aumento de peso y el flujo sanguíneo no es tan bueno como antes del embarazo. Estira y flexiona el tobillo suavemente de forma constante para acabar con el dolor. Y ayúdate de calcetines de compresión durante el día.


Es probable también que empieces a sentir las primeras patadas del bebé. ¡Es una sensación única! No te preocupes si aún no llegan. No tardarán muchas semanas.

 

 

Semana 20 de embarazo

 

El bebé en la semana 20 de embarazo

La ecografía del segundo trimestre suele programarse entre las semanas 18 y 22. Y gracias a ella podrás saber el sexo del bebé. Además de ver los genitales externos, se pueden visualizar órganos y asegurarse que el desarrollo es adecuado.


Si se trata de una niña, la pequeña ya tendrá el útero formado y ya habrá formado óvulos. En caso que sea un niño, pronto empezarán a coger forma sus testículos.

 

Tu cuerpo en la semana 20 de embarazo

Ya has llegado a la mitad del embarazo y te será muy difícil esconder esa barriga. Puedes empezar a lucir ropa premamá que acentuará tu barriga.


Otra de las consecuencias provocadas por la creciente producción hormonal afectará a tu pelo y a tus uñas. Ambas partes van a crecerte más rápido de lo normal porque hay una aportación nutricional adicional en sus células.

 

 

Semana 21 de embarazo

 

El bebé en la semana 21 de embarazo

Tu bebé ya será del tamaño de un plátano a la semana 21. Uno de los hitos más importantes de este punto del embarazo es el desarrollo de las papilas gustativas. El pequeño ya va a notar sabores distintos del líquido amniótico que trague según lo que hayas comido.

Tu feto estará durmiendo profundamente y seguirá haciendo movimientos que vas a poder notar. Además, el cartílago de todo su cuerpo se irá convirtiendo en hueso poco a poco.


Tu cuerpo en la semana 21 de embarazo

¿Notas las piernas muy hinchadas? Es normal. Te recomendamos que camines unos 30 minutos al día durante las próximas semanas. Un paseo tranquilo es una de las mejores maneras de activar la circulación… y de combatir el estreñimiento. Recuerda beber mucha agua y añadir fibra a tu dieta.


Ahora que ya has asimilado que vas a ser mamá en unas 19 semanas, es probable que tengas algo de ansiedad. Son muchas preguntas las que puedes estar haciendo al sentir un exceso de responsabilidad o miedo. No te preocupes. Es normal sentirse así. Háblalo con tus amigas o personas que hayan experimentado pensamientos parecidos. Y apóyate con tu pareja tanto como puedas.

 

 

Semana 22 de embarazo

 

El bebé en la semana 22 de embarazo

El feto sigue desarrollando sus sentidos. El tacto ha evolucionado hasta el punto que ya es capaz de agarrarse al cordón umbilical cuando lo encuentra. Su vista también ha mejorado. Ahora el bebé ya es capaz de percibir la luz y la oscuridad más nítidamente. 


Tu cuerpo en la semana 22 de embarazo

Tu barriga no es la única parte del cuerpo que está creciendo. ¿Te has mirado los pies? La producción de la hormona de relaxina ha aflojado los ligamentos y articulaciones de los pies. Esto hace que los huesos que hay por debajo se separen ligeramente y, como consecuencia, algunas futuras madres aumenten de talla de zapatos o se sientan más apretadas de lo normal.


Seguro que has oído algo sobre la importancia del suelo pélvico. Es un buen momento para aprender algunos ejercicios para que el momento del parto sea lo más fluido posible.

 

 

Semana 23 de embarazo

 

El bebé en la semana 23 de embarazo

El bebé ya medirá unos 26 centímetros y pesará alrededor de medio kilogramo. Estás a punto de experimentar un aumento de peso inédito, ya que en las próximas cuatro semanas el feto duplicará su peso actual.


La piel del bebé estará aún bastante flácida debido a su rápido crecimiento en comparación al desarrollo de los depósitos de grasa que tienen que rellenarlo. Poco a poco se irán igualando las medidas hasta el final de la gestación.

 

Tu cuerpo en la semana 23 de embarazo

Es probable que te haya aparecido una línea oscura entre el ombligo y el pubis. Está provocada por las hormonas que también son culpables de que tus areolas y tus pecas oscurezcan. También puedes experimentar un melasma, que es una decoloración en la cara. Pero mantén la calma. Todos estos cambios desaparecerán después del embarazo.


¿Haces suficiente ejercicio? Te recomendamos que pruebes el yoga premamá para aprender movimientos beneficiosos para el momento del parto. Es una actividad perfecta, además, para encontrar la calma que necesitas en esta fase del embarazo.

 

 

Semana 24 de embarazo

 

El bebé en la semana 24 de embarazo

La cara del bebé ya estará del todo formada. Solo faltará la pigmentación para saber de qué color tendrá el pelo. Ahora mismo tiene simplemente mechones blancos.


Su oído estará ya muy desarrollado. Es capaz de oír tu voz y muchos de los sonidos que provocan tus intestinos.

 

Tu cuerpo en la semana 24 de embarazo

Vas a notar que tu piel está más seca que de costumbre. Trata de hacerte duchas más cortas y con agua no demasiado caliente. Bebe 2 litros diarios de agua y usa cremas hidratantes para las zonas más delicadas.


También es posible que sientas entumecimiento de las muñecas y de los dedos de las manos. Estos problemas estan causados por el síndrome del túnel carpiano, que desaparecen después del parto.


A partir de la semana se suele realizar el Test de O’Sullivan con el objetivo de identificar si hay algún tipo de riesgo de padecer diabetes gestacional. Se te va a estudiar la cantidad de glucosa en sangre después de ingerir azúcar para determinar el resultado.

 

 

Semana 25 de embarazo

 

El bebé en la semana 25 de embarazo

El bebé ya superará los 30 centímetros de longitud al llegar a la semana 25. Lo más importante durante estos días es que el pequeño se estará preparando para poder respirar en el mundo exterior. 


Los vasos sanguíneos se desarrollarán en los pulmones para que el órgano vaya llegando a la madurez. Además, sus fosas nasales ya funcionarán y podrá practicar la respiración. Sin embargo, aún no será capaz de enviar oxígeno a la sangre y liberar dióxido de carbono al exhalar.

 

Tu cuerpo en la semana 25 de embarazo
Puede que durante esta fase que estás viviendo notes cierta dificultad respiratoria. Consúltalo con tu médico si te preocupa o te incomoda excesivamente, pero debes saber que se trata de un síntoma común que se debe al alto consumo de oxígeno en todo el cuerpo.


¿Dolores de espalda? Haz actividad física moderada y no levantes más peso de la cuenta. Puedes vestir con ropa premamá que sujete bien los músculos lumbares para destensar la zona. Las bragas Antipress son ideales.

 

 

Semana 26 de embarazo

 

El bebé en la semana 26 de embarazo

El bebé ya habrá superado los 30 centímetros de longitud y estará llegando al primer kilogramo de peso. De todo lo que ocurre durante esta semana, lo más especial es que van a abrirse los ojos del pequeño, que hasta ahora habían permanecido cerrados. Pronto se le va a pigmentar el iris.


Es probable que sientes un movimiento en el abdomen ocasionado por el hipo fetal. Es un hecho totalmente natural y sano para el correcto desarrollo del bebé. Sin embargo, si te incomoda mucho y frecuentemente, consúltalo con tu médico.


Tu cuerpo en la semana 26 de embarazo

Una de las cosas que habrás notado es que tu ombligo a crecido en volumen. Esto sucede porque el útero se hincha tanto que acaba empujando el abdomen hacia delante y el ombligo suele sobresalir.


Si te está costando más de la cuenta descansar bien por la noche, trata de limitar la ingesta de líquidos algunas horas antes de acostarte. También es recomendable que hagas algo de actividad moderada y tengas la habitación a una temperatura de entre 18 y 21ºC.

 

 

Semana 27 de embarazo

 

El bebé en la semana 27 de embarazo

El bebé tiene ya un oído considerablemente desarrollado. Te va a poder oír a tú y a tu pareja pero seguirá cubierto de vérnix caseosa y no lo escuchará todo a la perfección. 


Seguirá teniendo hipo de vez en cuando, provocando así movimientos que hasta ahora no habías percibido. Además, tu pequeño estará empezando a desarrollar masa muscular después de tantas semanas practicando patadas y golpes dentro de la placenta.


Tu cuerpo en la semana 27 de embarazo

Por desgracia, es muy probable que llegada la semana 27 de embarazo te encuentres con las extremidades hinchadas. Especialmente cuando permaneces mucho tiempo sentada o de pie. Tanto los pies, como los tobillos como las manos pueden verse afectadas. Es un buen momento para quitarte los anillos y dejarte los zapatos sin apretar. Hacer algo de ejercicio como natación es ideal. También es más que recomendable usar calcetines compresivos para mejorar el retorno venoso.


También tendrás más calor de lo normal. Esta situación puede causar sarpullidos en la cara interna de los muslos o debajo de los pechos. Una compresa húmeda puede eliminar parte del calor del sarpullido.

 

 

Semana 28 de embarazo

 

El bebé en la semana 28 de embarazo

El cuerpo del pequeño ya medirá casi 40 centímetros de longitud, que ya se estará colocando en la posición adecuada para el nacimiento. Es decir, con la cabeza hacia abajo.


Ya conseguirá dominar una habilidad tan importante como es la de parpadear. Y seguirá trabajando para aprender a toser, succionar intensamente y respirar mejor.


Además, el bebé empieza ya a experimentar el sueño REM (Rapid Eye Movement), lo que indica que hay muchas probabilidades que sueñe cuando duerme.


Tu cuerpo en la semana 28 de embarazo

Durante el proceso en el que tu bebé se va poniendo en posición para el parto, su cabeza y tu útero pueden apoyarse en el nervio ciático del final de la columna vertebral. Si esto ocurre, puedes sentir un dolor que empieza en las nalgas y llega hasta la parte posterior de las piernas. Este dolor, conocido como ciática, puede llegar a ser intenso incluso después que hayas dado a luz.


La sensibilidad en la piel de algunas zonas también puede molestarte. El vientre, que se estira, puede ser víctima de erupciones e irritaciones. Las lociones de calamina deberían ayudarte.


Es un buen momento para asistir a clases de preparación al parto. En ellas aprenderás técnicas de relajación y respiración, cuidados generales del embarazo y el posparto, entre otras cosas.

 

 

Semana 29 de embarazo

 

El bebé en la semana 29 de embarazo

El pequeño ya se acerca a la longitud definitiva, pero le falta conseguir masa. De hecho, en las próximas 11 semanas va a duplicar como mínimo su peso actual, que está alrededor de 1,3kg. Esto hará que, próximamente, su piel arrugada ser vaya alisando. 


Cada vez responderá más efusivamente a estímulos provocados por sonidos, luz, movimiento o lo que hayas comido hace unos minutos. Así que sí, aún no te vas a librar de las patadas ni los codazos.


Tu cuerpo en la semana 29 de embarazo

¿Venas varicosas? Muchas de las embarazadas llegan a la semana 29 de embarazo habiendo desarrollado varices. Suelen aparecer en las piernas pero también son frecuentes en el recto o incluso en la vulva. Para prevenirlas, no estés de pie o sentada durante mucho tiempo seguido. Haz ejercicio diariamente y usa calcetines de compresión.


Para asegurarte que todo va bien, puedes contar las patadas una o dos veces al día. Lo normal es que haya, como mínimo, 10 movimientos en dos horas. 

 

 

Semana 30 de embarazo

 

El bebé en la semana 30 de embarazo

Su cerebro está empezando a dejar atrás la superficie lisa para adquirir esos característicos surcos. Estas arrugas permiten que la cantidad de tejido cerebral aumente


El lanugo ya irá desapareciendo. ¿Te acuerdas del pelaje blanco suave que cubría su cuerpo hasta ahora? Ahora deja de ser útil porque las nuevas células grasas y el cerebro del bebé regulan la temperatura. Además, los glóbulos rojos dejarán de ser producidos por el bazo y quien se encargará ahora de desarrollarlos es la médula ósea.


Tu cuerpo en la semana 30 de embarazo

¡10 semanas para el final! Volverán algunos de los síntomas que habías dejado atrás. En primer lugar, la presión que ejercerá la cabeza del bebé provocará una gran necesidad de orinar constantemente. Asimismo, los pechos sensibles se preparan para producir leche.


Puede que también sufres más acidez de estómago que hace unas semanas. La indigestión es común en la semana 30 de embarazo. Evita alimentos picantes, grasos o fritos. El chocolate tampoco es ideal. Haz comidas que no sean copiosas y no te acuestes justo después de comer.

 

 

Semana 31 de embarazo

 

El bebé en la semana 31 de embarazo

El pequeño habrá superado ya los 40 centímetros de longitud y pesará unos 1500 gramos. Las conexiones de su cerebro se están desarrollando muy rápidamente, así que cada vez puede procesar más información y recibir estímulos a través de los cinco sentidos.


Tu cuerpo en la semana 31 de embarazo

Vas a sentir el útero unos 10 centímetros por encima del ombligo. Esto implica que estará empujando los órganos internos hacia otro lugar. En el caso de los pulmones, van a notar presión y se dificultará su completa expansión, causando sensación de falta de aire a la madre. Sin embargo, no sufras por el bebé porque estará recibiendo oxígeno de la placenta.

Si te estás preguntando acerca del riesgo de mantener relaciones sexuales, no debes preocuparte. El bebé puede activarse por el movimiento pero en ningún caso sufrirá.

 

 

Semana 32 de embarazo

 

El bebé en la semana 32 de embarazo

Todos los órganos del pequeño ya están del todo desarrollados, a excepción de los pulmones. Muy probablemente, si el bebé tuviera que nacer ya sobreviría. El bebé practica la respiración con los pulmones a partir de la inhalación de fluido amniótico.


La grasa seguirá acumulándose en su piel y, por tanto, dejará de ser transparente y pasará a ser opaca. Sus ciclos de sueño empezarán a ser regulares y seguirá notándose apretado en muchos momentos, provocando alguna molestia cuando menos lo pidas.


Tu cuerpo en la semana 32 de embarazo

Esta semana tu cuerpo puede empezar con las contracciones de Braxton Hicks. Suelen provocar una presión que empieza a la parte superior del útero y que va bajando. Se nota con más intensidad en mujeres que ya han estado embarazada y suelen durar algunos segundos. Cámbiate de posición cuando las notes para que desaparezcan.


El dolor de espalda también puede ser intenso llegada la semana 32. Usa bragas premamá con refuerzo en las lumbares para que las últimas ocho semanas sean mucho menos dolorosas.

 

 

Semana 33 de embarazo

 

El bebé en la semana 33 de embarazo

Es probable que ahora tengas menos líquido amniótico que bebé. Este hecho hará que algunas de sus patadas se sientan bastante más intensamente. 


Las paredes del útero son cada vez más finas y, como consecuencia, el bebé podrá distinguir las luces que penetran de día con la oscuridad de la noche. Además, el pequeño ya tiene su propio sistema inmunitario.


Tu cuerpo en la semana 33 de embarazo

Son muchos los factores que harán que puedas sufrir insomnio. Los calambres, el ardor de estómago o la necesidad de orinar son algunos de ellos. Trata de evitar líquidos antes de acostarte y de ir lo más cómoda posible a la cama. Aquí te dejamos con más consejos esenciales para dormir mejor.


Es un buen momento para aprender al máximo sobre la lactancia. Hay muchos perfiles en las redes sociales que te explicarán lo que debes saber.

 

 

Semana 34 de embarazo

 

El bebé en la semana 34 de embarazo

El pequeño medirá ya unos 45 centímetros y superará los 2000 gramos. Si se trata de un niño, sus testículos estarán bajando del abdomen al escroto. Además, sus uñas ya estarán prácticamente listas y habrán llegado a la punta de los dedos. ¿Preparada para la primera manicura posparto?


Tu cuerpo en la semana 34 de embarazo

Uno de los síntomas que puedes padecer a las 34 semanas de embarazo son los cambios en la visión. Es probable que veas borrosa debido a la producción hormonal. Si usas lentes de contacto notarás que tienes menos lágrimas de lo normal. Opta por usar gafas siempre que puedas.


Pero no sufras más de la cuenta. Esto es temporal y vas a volver a la normalidad. Si tienes más dudas acerca de los cambios en la visión, consúltalo con tu médico.


Sigue haciendo ejercicio regularmente. Unos minutos de yoga o caminar van a tener un impacto muy positivo en tu día a día.


Recuerda que algo imprescindible para el bebé y que deberías comprar temprano es la silla para el coche, en la que deberá ir a contramarcha durante lor primeros años.

 

 

Semana 35 de embarazo

 

El bebé en la semana 35 de embarazo

Los brazos y piernas de tu bebé estarán ganando bastante masa de grasa. Ya no estará tan delgado como hace unas semanas. Su cerebro seguirá desarrollándose a un ritmo vertiginoso sin que el cráneo se cierre del todo. De hecho, se mantendrá blando hasta el momento de dar a luz para pasar por el canal de parto más fácilmente.


Tu cuerpo en la semana 35 de embarazo

El bebé permanecerá con la cabeza hacia abajo para facilitar el parto y esto te va a afectar directamente provocando micciones frecuentemente. ¿La razón? Su cabeza presionará la vejiga y tendrás que ir vaciándola.


Puede que notes la nariz tapada desde hace unas semanas. La progesterona y el estrógeno pueden hacer que las membranas mucosas de la nariz se hinchen. Trata de usar tiras nasales para abrir las fosas.


Es un buen momento para plantearte si contar con la ayuda de una doula. Su figura es relevante en muchos casos porque proporciona consuelo emocional y comparte mucho conocimiento acerca de técnicas de respiración y relajación.

 

 

Semana 36 de embarazo

 

El bebé en la semana 36 de embarazo

Muchos de los huesos y cartílagos del bebé estarán aún bastante blandos. Y es normal. Que lo sean facilitará mucho su salida por el canal de parto. Se irán endureciendo durante sus primeros años de vida.


Tanto el sistema circulatorio como el inmunitario se habrán desarrollado con creces. Sin embargo, el digestivo no ha sido estrenado porque el bebé ha dependido al 100% del cordón umbilical para nutrirse. Tendrá que ponerse en marcha una vez haya salido al mundo exterior.


Tu cuerpo en la semana 36 de embarazo

El cansamiento acechará sin lugar a duda, pero sacarás energía al ir organizando todo lo que está por venir con tu bebé. Descansa cuando lo necesites y no hagas más esfuerzos de la cuenta.


Sigue haciendo ejercicios para mantener la zona pélvica fuerte y lista para el parto y posparto, lo vas a agradecer.


Si buscas comodidad tanto para momentos de ejercicio moderado como cuando descanses en el sofá, prueba las bragas premamá para lo que queda de embarazo. Son esenciales.

 

 

Semana 37 de embarazo

 

El bebé en la semana 37 de embarazo

Hasta el final de la semana 38 de embarazo, el bebé seguirá siendo considerado prematuro. El pequeño estará creciendo unos 200 gramos por semana. Ya no notarás tantas patadas porque no tendrá tanto espacio para moverse. Simplemente va a rodar y estirarse y puede que sigas sintiéndolo.


Tu cuerpo en la semana 37 de embarazo

En tus próximas visitas al médico van a estudiarte la madurez del cuello uterino, que se va ablandando hasta antes del parto. Pregunta todo lo que te cause curiosidad porque no queda tanto para el momento esperado.


También es importante que conozcas los beneficios del masaje perineal, que puede ayudar a estirar el perineo y, así, minimizar el escozor producido cuando la cabezal del bebé empieza a salir por la vagina.

 

 

Semana 38 de embarazo

 

El bebé en la semana 38 de embarazo

El pequeño está casi listo para salir. Seguirá expulsando el lanugo y la vérnix y continuará tragando líquido amniótico, parte del cual va a parar a sus intestinos y provocará así su primera deposición una vez fuera. ¿Tienes los pañales listos?


Mientras, su cuerpo sigue acumulando grasa y el cerebro no deja de desarrollarse.


Tu cuerpo en la semana 38 de embarazo

Notarás como el descenso del bebé hacia la pelvis te permitirá respirar más fácilmente, pero tu pelvis también sentirá más presión.


Es probable que empieces a perder calostro, un líquido fino que da paso a la leche materna. Tiene más proteínas y menos grasa y azúcar que la leche, lo que es ideal para el sistema digestivo del bebé, aún no del todo acabado.

 

 

Semana 39 de embarazo

 

El bebé en la semana 39 de embarazo

Ya pesará entre 3 y 3,6 kilogramos y medirá unos 50 centímetros. Y su cerebro seguirá creciendo a un ritmo asombroso. Su piel dejará de tener un tono rosado y se verá mucho más blanca. Esto se debe a las últimas capas de grasa que se han ido depositando sobre los vasos sanguíneos.


Por cierto, tu bebé llorará mucho los primeros días que esté contigo. Pero aún lo hará sin lágrimas. Sus conductos lagrimales no estarán completamiento abiertas hasta al cabo de un mes aproximadamente.


Tu cuerpo en la semana 39 de embarazo

Es muy probable que las contracciones de Braxton Hicks sean cada vez más frecuentes y molestas. Tranquila, significa que el gran momento está llegando. Tu pelvis notará la presión pero es del todo normal.


Ten en cuenta las señales de parto porque ya puedes dar a luz cualquier día:

  • Rotura de aguas
  • Diarrea o náuseas
  • Dilatación del cuello útero
  • Aumento de la secreción vaginal
  • Borramiento del cuello del útero

 

Semana 40 de embarazo

 

El bebé en la semana 40 de embarazo

El final ya está aquí. Si tu pequeño desea salir, disfrútalo al máximo. Es un momento único. Vas a verlo recubierto por vérnix, lanugo y líquido amniótico pero irá desapareciendo.


Aún en posición fetal, el bebé reconocerá tu voz y la de tu pareja. Sin embargo, su visión aún no será la mejor. Tiene que irla desarrollando poco a poco.


Tu cuerpo en la semana 40 de embarazo

Se dice que el 30% de los embarazos duran más de 40 semanas pero lo normal es que el médico no lo quiera prolongar más de 41 semanas. Tu bolsa amniótica se romperá en algún momento u otro y no lo puedes controlar.


El líquido amniótico acostumbra a ser incoloro e inodoro. Si no consigues detener el líquido con los ejercicios de Kegel, entonces se trata de líquido amniótico.


Mantén la calma. Tu vagina sabe lo que tiene que hacer y estarás controlada por los médicos en todo momento.