Usar calcetines de compresión es una de las medidas más eficaces para prevenir y reducir el dolor debido a insuficiencia venosa en las piernas. Respondemos las preguntas más frecuentes.



¿Por qué funcionan los calcetines de compresión?

 

Los calcetines compresivos son prendas textiles que presionan suavemente la pierna, permitiendo así mejorar el flujo sanguíneo y reducir el dolor y los hinchazones de la zona en cuestión. La parte con más presión es la del tobillo y se va reduciendo gradualmente hasta llegar a la rodilla para ayudar con el retorno venoso, que es el flujo que retorna al corazón la sangre desoxigenada.

Muchas personas padecen de insuficiencia venosa en las piernas y este problema hace que se acumule demasiada sangre en las extremidades. Esto se explica por el ensanchamiento de las venas, que daña las válvulas que se encuentran en el interior de las paredes de las venas. Las válvulas sanas se abren para que la sangre circule sin obstáculos hasta el corazón y se cierran para que no retroceda, pero cuando hay insuficiencia venosa las válvulas no cierran correctamente e impiden que la sangre fluya en la dirección de retorno.

La insuficiencia venosa se manifiesta con intenso dolor y pesadez en las piernas. También puede causar hinchazones y calambres. Estas molestias afectan la calidad de vida y pueden llegar a ser peligrosas. Los calcetines de compresión pueden ser muy útiles a la hora de prevenir y reducir el dolor.

 

¿Para quién son los calcetines compresivos?

Hay distintas situaciones en las que las personas podemos beneficiarnos del uso de calcetines de compresión. Es común que aparezcan arañas vasculares y varices. Ambas son venas retorcidas que dificultan el retorno venoso. Las primeras acostumbran a ser de color rojo y poco visibles pero las varicosas suelen tener más volumen y tonalidades azules. En los dos casos los calcetines compresivos pueden aminorar el dolor, haciendo que las venas se apreten para devolver sangre al corazón y así evitar el exceso de sangre en las piernas.


Otra de las circunstancias en las que la compresión es recomendable es la aparición de calambres en las piernas. Pueden venir acompañados de una sensación de hormigueo y ambas molestias pueden indicar dificultades en la circulación sanguínea. Los calambres son contracciones en los músculos que se deben a la falta de oxígeno, que es transportado por la sangre.


La pesadez en las propias piernas o incluso el cambio de color en algunas zonas de los pies y las patas también son síntomas claros de insuficiencia circulatoria. Es importante que lo consultes con tu médico para tratarlo adecuadamente. Especialmente en personas mayores, otro problema común debido a la falta de flujo sanguíneo es la mala cicatrización de las heridas. El tiempo necesario para que se curen es mucho mayor que en personas más jóvenes, pudiendo llegar a propiciar la aparición de úlceras. Los sujetos con pie diabético también sufren una reducción de la circulación sanguínea y es muy normal que en fases del embarazo también se padezcan dificultades del retorno venoso.


En definitiva, la falta de circulación en las piernas en las personas adultas es frecuente. Si padeces algunos de los síntomas mencionados es muy recomendable que lo comuniques a tu médico. De todas formas, cuando el problema es leve y aún se pueden evitar males mayores debes plantearte la opción de usar calcetines compresivos para que las venas afectadas se opriman y puedan transportar la sangre con más facilidad al corazón. Si en el día a día pasas muchas horas de pie o realizas viajes largos en avión, una compresión controlada también te será muy favorable.


¿Qué largada de calcetín compresivo necesito?  

Los calcetines compresivos son prendas que generalmente llegan hasta la parte inferior de la rodilla para cubrir bien la zona del gemelo. Están pensados para personas que tengan insuficiencia venosa en la parte de la pierna que va de la rodilla hasta el pie. Cuando los calambres, los hinchazones y las varices aparecen en esta zona, los calcetines compresivos presionan las venas y mejoran la circulación de retorno.

Sin embargo, también hay personas que sufren más en la zona del muslo. Si buscas notar compresión en esta región, debes equiparte con medias compresivas que lleguen hasta la parte superior del muslo. Hay opciones que se sujetan ahí mismo y otras que tienen la sujeción en la cintura.

En ocasiones encontrarás calcetines compresivos con las punteras abiertas, que evitan el posible exceso de presión en los dedos de los pies.

 

¿Qué compresión necesito en el calcetín?

Hay dos aspectos clave a la hora de escoger los calcetines compresivos. El primero de ellos es el nivel de compresión y el segundo es la talla. Los médicos recomiendan una compresión en cuestión del grado de insuficiencia del flujo sanguíneo de las piernas. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg):

  • Entre 8 y 15 mmhg: Es el rango más bajo. El uso de calcetines de esta compresión es aconsejable en la aparición de pequeñas varices y venas varicosas.
  • Entre 15 y 20 mmhg: Se trata de una franja de compresión baja. Se recomienda para prevenir y reducir el dolor de piernas cansadas o levemente hinchadas. También es una buena opción para situaciones poco preocupantes de venas varicosas.
  • Entre 20 y 30 mmhg: Aquí la compresión ya es moderada. Es recomendable en circunstancias más graves de varices o para tratar linfedemas.
  • Entre 30 y 40 mmhg: Compresión fuerte. Es más apropiada para personas que sufran úlceras y síndromes postrombótico.

En cuánto a la talla, hay dos medidas que debes tomarte para no equivocarte: la circunferencia del gemelo y la del tobillo. Todas las marcas que comercializan los calcetines compresivos disponen de guía de tallas que se basa en estos dos puntos de la pierna para ayudarte a escoger el calcetín idóneo para ti. Es importante que intentes tomar estas medidas a primera hora de la mañana, evitando así hacerlo con las piernas hinchadas, después de tu jornada laboral.

 

¿Cómo ponerse los calcetines compresivos?

Los calcetines de compresión pueden llevarse en una sola pierna, si es que el problema circulatorio afecta en mayor medida a una de las dos, o en ambas. Es normal y necesario que no sea fácil ponérselos, pero te vas a acostumbrar. Trata de introducir primero el pie y luego tira del género hasta llegar arriba. Debes asegurarte que no quedan arrugas ni pliegues para que se presione de forma correcta. En caso de tener grandes dificultades para encajarlos, existen calzadores de medias de compresión para facilitarlo.

 

¿Cuánto rato debo llevar los calcetines compresivos?

Hay personas que prefieren usar calcetines de compresión cada día para estar cómodas, reducir el dolor y prevenir posibles complicaciones. Asimismo, hay gente que los adquiere para recuperarse de una operación o hacer un viaje largo o hacer ejercicio. En todos los casos se nota un beneficio en el retorno venoso. Es del todo aconsejable llevarlos puestos desde la mañana hasta la noche. Sin embargo, no se recomienda hacer uso de ellos para dormir excepto en casos de trombosis o úlceras.