Te contamos por qué sucede, los distintos tipos, cómo prevenirlo y los tratamientos disponibles.




La incontinencia urinaria se puede definir como el hecho de perder orina accidentalmente. Es un problema que tiene su origen en la pérdida de control de la vejiga y es más común en personas mayores. Puede ser embarazoso de afrontar y, por tanto, afectar el día a día de las personas que lo sufren.


¿Cómo funciona la vejiga?

La vejiga es un órgano hueco que forma parte del sistema urinario, compartido con los riñones, la uretra y los uréteres. Se encuentra en la parte inferior del abdomen y es la encargada de mover la orina almacenada hacia la uretra. Sus músculos están tensos normalmente y se relajan cuando tiene que salir la orina. Sin embargo, cuando estos músculos no funcionan como deberían, la orina puede salir inesperadamente y provocar incontinencia urinaria.


Causas

¿Por qué estos músculos de la vejiga pueden empezar a fallar y dar lugar a la incontinencia? Vamos a repasar algunas de las razones:

  • Debilidad de los músculos de la vejiga o del suelo pélvico.
  • Músculos de la vejiga hiperactivos.
  • Nervios dañados debido a enfermedades como el Parkinson o la esclerosis múltiple.
  • Prolapso de los órganos pélvicos.
  • La artritis puede dificultar la llegada a tiempo al baño.
  • Inflamación de la próstata.

En la mayoría de los hombres adultos con incontinencia, el problema se debe a la prostatitis. Se trata de un trastorno de la glándula prostática, que está situada debajo de la vejiga de los hombres. Puede provocar sensación de ardor durante la micción, dificultad al orinar y una necesidad frecuente de hacer pipí.


Tipos de incontinencia

Podemos distinguir hasta cuatro tipos distintos de incontinencia:

  • Incontinencia de esfuerzo
    Se da cuando se ejerce presión sobre la vejiga al toser, estornudar, reír o hacer ejercicio. Este tipo de incontinencia es uno de los más comunes en las mujeres.
  • Incontinencia de urgencia
    Es la que sucede cuando las personas no son capaces de retener la orina hasta el momento de hacer la micción. Afecta, sobre todo, a personas que padecen Alzheimer, Parkinson y esclerosis múltiple.
  • Incontinencia de rebosamiento
    Se produce cuando la cantidad de orina que tiene que almacenar la vejiga supera su capacidad. En muchos hombres mayores, el agrandamiento de próstata bloquea la uretra y causa dificultades para orinar.
  • Incontinencia funcional
    Hablamos de incontinencia funcional para referirnos a las personas que tienen problemas para ir al baño debido a la artritis o a otras dificultades que dificultan el movimiento.


Prevención

La incontinencia no siempre se puede prevenir. En personas de la tercera edad, las contracciones involuntarias en la vejiga son casi inevitables. Además, en casos de cáncer de próstata suele haber un efecto secundario de sus tratamientos que causa incontinencia.


Sin embargo, hay tres aspectos a trabajar que pueden reducir las probabilidades de sufrirlo:

  • Mantener un peso saludable
    La obesidad es uno de los factores de riesgo más importantes de la incontinencia urinaria. Una de las explicaciones es que las personas con obesidad han puesto excesiva presión a la zona muscular de la pelvis y hace que se debiliten más pronto de lo normal. Es esencial hacer ejercicio regularmente y mantener una dieta sana y equilibrada para reducir el riesgo de padecer incontinencia urinaria.
  • Controlar la ingesta de líquidos
    Para que los riñones no produzcan demasiada orina y evitar que se te pueda irritar la vejiga, debes controlar tus hábitos de ingesta de líquidos. El alcohol y las bebidas con cafeína como el café o algunos refrescos no van a ayudarte. Tu médico te puede aconsejar acerca de las cantidades exactas de agua recomendadas en tu día a día.
  • Hacer ejercicios para fortalecer el suelo pélvico
    En caso de estar embarazada, es especialmente recomendable hacer ejercicios de Kegel. Se pueden aprender a hacer en pocos minutos y los puedes realizar a cualquier hora del día en el sitio que quieras.


Tratamiento

Hoy en día existen más tratamientos para la incontinencia urinaria que nunca. Es importante consultar cualquier duda con el médico porque hay que estudiar el tipo de problema en detalle.


Antes de nada, es muy probable que el personal médico te aconseje empezar a hacer ejercicios de Kegel y entrenar la micción programada, que consiste en fijar unos horarios para ir al baño y orinar. Con el tiempo, el objetivo es ampliar el tiempo entre cada pausa.


En cuánto a los tratamientos médicos, hay algunos medicamentos que pueden recetarse para ayudar a controlar la vejiga. Por otro lado, en casos muy concretos se puede optar por cirugía con el objetivo de agrandar la vejiga.


Otra de las soluciones más accesibles son los productos para incontinencia. Desde Antipress estamos desarrollando un slip de incontinencia para que los hombres que lo padezcan puedan realizar sus actividades del día a día sabiendo que la orina no va a llegar a traspasar los calzoncillos.

 


Referencias