Te contamos por qué sucede el prurito gestacional y las mejores formas de prevenirlo.



Si estás embarazada y recientemente has notado picores en la barriga, no eres la única. Este problema, también conocido como prurito gestacional, es muy común durante la segunda mitad del embarazo y, aunque sea molesto, no debe preocuparte en exceso. A continuación te explicamos sus causas y las mejores formas para prevenirlo y aliviarlo.


¿Por qué sucede?

La razón principal que explica la aparición de picores en el abdomen, igual que en los pechos, es el estiramiento de la piel. A medida que avanza el embarazo, con el crecimiento del útero, la piel se expande de forma muy significativa. De hecho, se dice que puede estirarse hasta 10 veces su tamaño inicial durante el periodo de gestación. Cuando esto sucede, la piel suele carecer de humedad y se seca. Como consecuencia, sientes el picor que probablemente te molesta últimamente.


Otra de las razones de los picores en el vientre durante el embarazo es la producción de hormonas, que pueden alterar el flujo normal de bilis y provocar esta sensación cuando las sales biliares recorren el torrente sanguíneo.

 

¿Cómo prevenirlo?

Hay ciertas medidas que puedes tomar para prevenir la aparición del prurito gestacional. A pesar de tener algún síntoma, trata de aplicar los siguientes consejos en tu día a día. Te van a ayudar seguro:

  • Hidrata tu piel.
    Es esencial que mantengas la piel hidratada a través de una buena alimentación y bebiendo mucho líquido. Puedes aplicarte cremas hidratantes en la zona abdominal una vez al día.
  • No te duches con agua muy caliente.
    El agua que supera los 37 grados reseca la piel y puede tener un efecto negativo en pieles sensibles. Trata de ducharte con agua tibia para evitarlo. Además, haciéndolo así, notarás una mejora en la circulación y reducirás las probabilidades de que aparezcan arañas vasculares. También es importante que, una vez salgas de la ducha, debes secarte con toallas finas que no puedan irritarte la piel.
  • Vístete con ropa holgada.
    Las prendas muy ajustadas pueden provocar que aumente el picor debido al roce con la piel. Trata de usar ropa suelta y hecha de fibras naturales como el algodón.
  • Evita el calor excesivo.
    No estés demasiado rato en lugares calurosos o húmedos. Al sudar, la piel se puede irritar y, por tanto, causar picores.
  • No te rasques.
    Es fácil decirlo, ¿no? Aunque alivie justo en el momento que tengas picor, puede causar lesiones más tarde. 
  • Utiliza jabones emolientes.
    Prueba geles de baño para picores en vez de jabones del día a día. 

 

¿Cómo aliviarlo?

Si igualmente notas picores en el vientre durante la gestación, puedes aliviarte rápidamente con otros consejos que comentaremos a continuación. Es muy importante que evites rascarte cuando más crees que lo necesites. No es la mejor solución, ni mucho menos. Ten en cuenta lo siguiente:


Aplica compresas húmedas.
La solución más rápida y efectiva. Refresca tu abdomen y dejarás de notar la necesidad de picarte durante un buen rato.


Masajea el abdomen con cremas de avena.
Hay muchas cremas que te pueden ayudar a reducir la picazón. Además de las de avena, las pomadas con calamina también son una de las soluciones más comunes.

 

¿Cuándo visitar al médico?

En caso de que las medidas descritas anteriormente no sean suficientes para calmar la molesta sensación, deberías consultarlo con el médico. Es importante que te asegures de no estar sufriendo una colestasis intrahepática del embarazo, que suele aparecer durante el último trimestre. Sus síntomas son los siguientes:

  • Picazón en las palmas de las manos y de los pies
  • Piel amarillenta
  • Náuseas
  • Pérdida del apetito

Ten en cuenta que es el prurito gestacional se produce en muchísimas madres y que no tiene que suponerte una preocupación. Después del parto, la picazón desaparece por completo.

 


Referencias